Sobre la serie de Arcane y enfermedades mentales

(SR).- Después de terminar la serie es muy fácil perderse en las relaciones interpersonales entre las protagonistas de la serie. Vi, una chica forjada en el barro de las calles de Zaun con la misión de proteger a su gente, heredera de su padre Vander. Y Jinx, su hermana menor con problemas mentales que su familia no tiene los recursos para atender correctamente. Sin embargo, las decisiones y el general estado mental de las hermanas son resultado del entorno en el que crecieron.

Los niños zaunitas crecen en terribles circunstancias. Entre las malas condiciones sanitarias del lugar (pestes, plagas, drogas, toxinas en el aire) y el maltrato socioeconómico que reciben cada uno de los recién nacidos de Zaun se enfrente a un futuro sombrío en el mejor de los casos.

Primero vamos a hablar de la hermana mayor. Sospechosa de causar las tragedias ocurridas a lo largo de la serie, Vi maltrató en más de una ocasión a su hermana menor. Regaños por un descuido o por no tomar las cosas en serio mientras su pandilla buscaba robar bienes de los ciudadanos ricos de Piltover.

La primera vez que vemos a la pequeña Jinx cometer un error es durante un intento de robo organizado por Vi. Su mismo padre está de acuerdo que las acciones de la hermana menor son responsabilidad de la mayor. Jinx no los habría acompañado si no fuera porque Vi la acostumbró a formar parte de un grupo de criminales y por consecuencia ella causo incalculable daño material y la muerte de tres personas.

Desde la perspectiva de Jinx debe ser duro crecer en un hogar que no está preparado para atender las necesidades de una niña con esquizofrenia infantil. Desde un inicio podemos inferir, incluso antes de ver explícitamente un ataque de nervios, como los patrones de pensamiento de Jinx son diferentes que el de los demás. Es una ingeniera prodigio, pero su capacidad de reconocer riesgos esta torcida. A su corta edad teme más decepcionar a su hermana que a la propia muerte.

Hay una cosa de la que uno debe percatarse para entender el estado mental de las hermanas: La ciudad entera estaba llena de Jinx. Todos los niños de Zaun crecieron en peligro de volverse criminales al crecer. Si los sucesos ocurridos en la fábrica de Silco no hubiesen pasado la historia aún habría ocurrida tal como fue contada. Si no hubiera sido Jinx el recientemente huérfano Ekko se habría unido a grupos terroristas. La pandilla de Vi habría tomado decisiones cada vez descuidadas hasta que todos hubiesen quedado presos o muertos, en tal caso Vander habría perdido cualquier inhibición que tuviera en contra de atacar la ciudad. Y si nadie hubiera hecho nada Silco eventualmente habría hecho su movida.

La ciudad era una bomba de tiempo

El ambiente de Zaun era y hasta el final de la temporada sigue siendo un criadero de miseria y violencia. Y aunque a los piltovianos les encantaría que todos los zaunitas entendieran la importancia de mantener la cabeza agachada la realidad es que ese mismo miedo, estrés y resentimiento carcome la salud mental de todos los subyugados. Eventualmente una Jinx (desafortunada) con alguna enfermedad mental va a causar una chispa que incendiara toda la ciudad. Esto fue lo que ocurrió. Esto es lo que siempre iba a ocurrir.

Vi no era una mala hermana. Vander no era un mal padre. Silco no era una mala influencia.

La peor relación que tuvo Jinx fue con Zaun y Piltover.

Y no vengan con cosas de que naturaleza contra crianza. Son hermanas biológicas, si eres escritor y vas a hablar de naturaleza eso se hereda. Las dos son víctimas de sus condiciones y vi no es la “buena hermana” solo por haber nacido sin enfermedades mentales y porque una policía adinerada se enamoró de ella.